miércoles, 3 de febrero de 2010

Cortinas de humo

La actual situación que estamos padeciendo, una tragedia nacional según el presidente del BBVA, –resulta paradójico que esto lo diga un banquero y no un sindicato- está sirviendo para que el poder se luzca con el único objetivo de narcotizarnos, utilizando ciertos temas, cuanto menos polémicos y sin gran interés popular, e inyectándolos en la opinión pública a través de los medios de comunicación con el doble objetivo de desgastar al enemigo y desviar la atención sobre los verdaderos problemas que preocupan a los ciudadanos, aunque en este caso la tarea, con la economía real por los suelos, les será ardua y difícil.

Es increíble que las portadas o primicias de los medios de comunicación estén relacionadas a diario con las guerras de poder existentes entre los dos partidos hegemónicos de este país, y que ambos sólo se dediquen a tirarse los trastos a la cabeza o creando absurdos debates con el fin de generar cierta burbuja informativa que hace sombra a lo que verdaderamente importa. El espionaje de la comunidad de Madrid, dentro de un propio partido, todo hay que decirlo, o los famosos trajes, está generando en los socialistas una energía política que para sí quisieran parados, autónomos y pymes, a la hora de recibir alguna iniciativa que resuelva sus problemas, con la consiguiente cobertura desproporcionada de los medios acólitos evitando que se hable de lo que interesa. Lo último, con una urgencia inusitada y utilizando a la ministra “miembra”, ha sido la próxima modificación de la ley del aborto –asunto inexistente en el programa electoral del PSOE en las últimas elecciones- en la que se han lanzado una serie de mensajes cuanto menos ciertamente polémicos, llegando incluso a relativizar sobre la mayoría de edad y la patria potestad que dicta la constitución, con cierto tufillo provocador hacia diferentes colectivos, y cómo no, hacia los obispos, para que éstos entren al trapo como así ha sido, lanzando una campaña casposa y fuera de lugar contra el aborto a través de medios verticales de publicidad. Objetivo cumplido. Los obispos anuncian su acción, provocando una ola de críticas de sectores contrarios a éstos, mientras la “miembra” está siendo agasajada en algún restaurante de Madrid, barra libre incluida, por la cúpula socialista tras el efecto conseguido. Al menos esta “cortina” les durará un par de semanas, mientras, el resto de los mortales intentaremos que en esas semanas no nos quedemos sin trabajo o nos quiten el piso por no poder pagar la hipoteca.

Y que conste que con el tema del aborto no estoy ni con unos, ni con otros. En estos tiempos, y perdonen, siento que solo estoy con los mortales.

Marzo 2009

Rafa Calasanz
rafacalasanz@hotmail.com

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